Las catástrofes naturales también llegan a la ciencia ficción, y no solo a las películas ambientadas en el espacio. Son muchos los casos en los que la población humana debe abandonar la Tierra y buscar un nuevo hogar (Interstellar por ejemplo).
Hay dos películas centradas en este tema catastrófico: The day after tomorrow (2004) y 2012 (2009), ¡que son del mismo director, Roland Emmerich! Ahí van los dos trailers para que se vea de qué va la fiesta.
En la primera la catástrofe viene originada por el cambio climático, que produce una congelación a escala mundial.
Se alerta de que la ciudad de Nueva York se queda inundada al derretirse el hielo del polo Sur. ¿Hay algún problema con tanto espectáculo? Todo se produce a una velocidad pasmosa: aunque se concentraran los rayos del sol en este punto o se derritiera todo el hielo del planeta, se tardaría años para que subiera el nivel del agua 60 o 70 metros, y aquí todo se produce en días.
En la segunda hay erupciones volcánicas, terremotos y maremotos producidos por el final del calendario maya.
El desastre es absoluto y el espectáculo brutal. ¿Y qué opináis de esas olas que llegan a superar la cima del Everest arrastrando barcos enormes?
En resumen, el desastre está magnificado hasta unos límites imposibles y además se produce en un tiempo excesivamente corto.
En resumen, el desastre está magnificado hasta unos límites imposibles y además se produce en un tiempo excesivamente corto.