Hablando se entiende la gente

Aquí hay dos aspectos a plantearse: la comprensión en diferentes idiomas y la precisión terminológica.

En el universo de Star Wars

En primer lugar, resulta que en una película sale  un extraterrestre y se entiende perfectamente en inglés con cualquier humano o humanoide (y si la película está doblada, pues en el idioma que sea). Eso sí, a veces emiten ruidos, gruñidos y aullidos, pero se entienden igual. ¡No nos caerá esa breva en la Tierra, con la mitad de la población estudiando idiomas!

Atentos a esta conversación entre Han Solo y Jabba el Hutt en el Episodio IV Una nueva esperanza. La versión es inglesa para terminar de liarla, y lo que dice Jabba aparece subtitulado en inglés; eso sí, se entienden perfectamente, cada uno con su lenguaje. ¡Pero qué listísimos son!


Para idioma ininteligible, el de Chewbacca, que gruñe y gruñe siempre igual, pero todos entienden lo que dice en cada momento. Esta parodia es una interpretación superdivertida de su idioma.


Por cierto, con el inglés que sabes ahora, ¿qué opinas sobre el nombre de La guerra de las galaxias que se da en España a Star Wars? ¿Recuerdas cómo comienza la película?


¿Un frío imposible?

En la película Las crónicas de Riddick unos cazarrecompensas atrapan a Riddick y lo llevan al planeta Crematoria, con una prisión excavada varios metros bajo la superficie. Una tripulante de la nave espacial dice que las temperaturas son de 700º de día y 300º bajo cero de noche. ¿300º bajo cero? ¿Es eso posible?


Como la temperatura mínima alcanzable es el cero absoluto, que corresponde a -273,15 ºC, ¿dónde está el problema? Algo tan sencillo como que la película es americana y se habla de grados Farenheit: transformados a la escala Celsius, son 371 ºC de día y -184 ºC de noche, unas condiciones bastante desagradables. Para hacernos una idea, el plomo se funde a 327,46 ºC y el nitrógeno se licúa a -195,8 ºC.

¿Es eso posible? Pues no es tan raro, ya que tenemos muy cerca un planeta parecido, Mercurio, cuya temperatura llega a oscilar entre 90 K (-183,15 ºC) y 700 K (426,85 ºC).

La gravedad lunar

Moonfall es una película de 2022 del director Roland Emmerich, especialista en films apocalípticos como "2012" o "The day after tomorrow". En este caso la Luna va cayendo sobre la Tierra y provoca una serie de alteraciones absolutamente espectaculares pero más bien imposibles.

Como ha sido un fracaso comercial, al cabo de muy poco tiempo ya se puede ver en plataformas de streaming como Prime video. Por pura curiosidad la he visto, y no me extraña lo del fracaso, porque es mala de solemnidad: el tema no hay por donde cogerlo (¡eso de que la Luna es una megaestructura hueca hecha por alienígenas tiene tela!), los actores están más bien regularcillos y el análisis científico es mejor no hacerlo y a cambio echarse unas risas. 

No hay  más que ver una secuencia de poco más de 20 segundos desde el minuto 53:50. 

Obsérvese el valor que se da a la gravedad en la Luna, que aparece escrito como 1.62 m/s2, pero el personaje dice "uno coma sesenta y dos metros cuadrados": el punto pasa a ser coma, y el /s como si no estuviera. En fin, sin comentarios.


¿Y qué se me ocurrió, malpensado de mí? ¡Pues que en el doblaje en castellano no tenían ni idea del asunto! Menos mal que estuve inspirado y volví a ver la secuencia en inglés, y hete aquí que dicen exactamente lo mismo. ¡Vamos, que los asesores científicos han brillado por su ausencia en esta peli!